El pasado domingo 31 de octubre se llevó a cabo el Primer encuentro de mujeres contra la violencia, taller donde se trabajo con un grupo de mujeres de la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar de Guadalajara, el tema que se desarrollo fue el de “sanación de las heridas de la infancia”. El taller fue facilitado por el psicólogo Miguel Angel Pichardo Reyes, victimólogo y psicotraumatólogo de la mencionada unidad. La jornada de trabajo inicio a las 10 de la mañana y concluyo a las 5 de la tarde, y tuvo lugar en el Lienzo Charro de Santa Anita, municipio de Tlajomulco.
Durante el taller se abordaron los temas de las 8 heridas de la infancia: rechazo, abandono, sobreprotección, represión, traición, humillación, injusticia y frustración, después de la cual se llevo a cabo una meditación individual y en silencio para recapitular esas heridas. En un siguiente momento se convoco a un encuentro donde todas las participantes pudieron compartir sus heridas, abriendo un espacio de escucha, empatía y curación colectiva. Por la tarde se llevo a cabo una serie de ejercicios de psicoterapia corporal bioenergética, realizando diferentes posturas de vibración energética para descargar la memoria traumática.
En el trascurso del encuentro-taller se fueron construyendo puentes de confianza, diálogo, apoyo mutuo y escucha, aunque no falto el juego, las risas, los chistes, el descanso y el goce de estar y convivir. La comida fue un excelente pretexto para la sana convivencia, pues entre las tostadas, las frituras, el refresco, la música y el delicioso pastel, se propicio la amistad y la alegría. Esta experiencia tan rica la volveremos a repetir a inicios del siguiente año, esperamos que nos puedas acompañar y enriquecer con tu presencia.
Durante el taller se abordaron los temas de las 8 heridas de la infancia: rechazo, abandono, sobreprotección, represión, traición, humillación, injusticia y frustración, después de la cual se llevo a cabo una meditación individual y en silencio para recapitular esas heridas. En un siguiente momento se convoco a un encuentro donde todas las participantes pudieron compartir sus heridas, abriendo un espacio de escucha, empatía y curación colectiva. Por la tarde se llevo a cabo una serie de ejercicios de psicoterapia corporal bioenergética, realizando diferentes posturas de vibración energética para descargar la memoria traumática.
En el trascurso del encuentro-taller se fueron construyendo puentes de confianza, diálogo, apoyo mutuo y escucha, aunque no falto el juego, las risas, los chistes, el descanso y el goce de estar y convivir. La comida fue un excelente pretexto para la sana convivencia, pues entre las tostadas, las frituras, el refresco, la música y el delicioso pastel, se propicio la amistad y la alegría. Esta experiencia tan rica la volveremos a repetir a inicios del siguiente año, esperamos que nos puedas acompañar y enriquecer con tu presencia.
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